sábado, 7 de noviembre de 2009

De cómo se puede celebrar 40 años de Barrio Sésamo

Susana y su hermanastro

Una vez mi hermanastro tuvo un trabajo.
Fue justo cuando dejó el instituto,
trabajaba en una ferretería
luego perdió el trabajo: lo echaron
decía que no le pagaban lo suficiente,
el trabajo no estaba mal: colocar la mercancía que entraba en las estanterías
eso estaba bien, pero pagaban mal
hacía de reponedor, el inventario vamos.
Un buen día le fue a pedir aumento de sueldo al jefe y le dijo que lo despedía
a mi hermano, sí, bueno, hermanastro.
Entonces va mi hermanastro y entra a la ferretería por la noche
con las llaves que tenía,
lo destroza todo,
entra con un palo y empieza a golpear las estanterías, el ordenador,
se lleva parte de la mercancía que había entrado el día anterior: bisagras, enchufes múltiples, tornillos de última generación, artículos de jardinería: todo lo que pilló.
Después de un par de días escondido por el barrio decidió declararse culpable,
fue a la comisaría.
Estuvo dos meses en la cárcel. Lo soltaron con fianza.
Después nunca tuvo un trabajo, nunca más
dice que no puede estar ocho horas de pie en el mismo sitio
dice:
no puedo, sé que no puedo, lo sé.

Sus colegas ganan más dinero trapicheando.
Agotó el paro,
la ayuda familiar.
No le gustaba estudiar
A quién coño le gusta eso.

No hay comentarios: