domingo, 15 de enero de 2012

Atravesando de nuevo la AS-I, casi llegando al río: rotonda, río, rotonda. Encuentro aparcamiento muy cerca de la calle París -fin del viaje- , leo la noticia: destitución cultural. Probablemente es el fin de una época, de buenas películas. Llegarán propuestas desactivadas, mediocres, estropeadas y la oferta cultural de la ciudad G se asfixiará. Eso sí, siempre queda algo parecido a París con merenderos, parrochas y pastel de cabracho. La tensión se volvería insoportable y así no merece la pena, no.